Congelar blueberries
Los blueberries congelados lo hacen todo: desde combinar a la perfección con batidos y otras delicias hasta descongelarlos para obtener un delicioso snack. Además de comprarlos congelados todo el año, es facilísimo congelarlos frescos en casa. Sigue leyendo para obtener consejos e ideas para disfrutar de un toque azul directamente del congelador.
Cómo congelar blueberries
¿Trajiste a casa un camión lleno de blueberries? ¿Encontraste una oferta imperdible en el supermercado? ¡Solo tráelos a casa y congélalos! Incluso puedes usar el envase de plástico con tapa en el que los compraste.
Lo ideal es congelar los blueberries tal como están y esperar a enjuagarlos al sacarlos del congelador. Si prefieres enjuagarlos primero, asegúrate de secarlos bien con papel absorbente y luego pásalos a recipientes para congelar o bolsas de plástico con cierre hermético. Consúmelos dentro de los 10 meses siguientes para obtener mejores resultados. ¡Anota la fecha en el envase para saber cuándo es el momento de disfrutar de tu dosis de blueberries!
¿Listo para comer sin complicaciones?
Para quienes tienen prisa, los blueberries congelados son un alimento especialmente relajante. Simplemente enjuágalos y descongélalos para disfrutar de un delicioso refrigerio o para añadirlos a cualquier receta. No hace falta pelarlos, cortarlos ni deshuesarlos, ¡y algunas recetas ni siquiera requieren descongelación! Mejor aún, los blueberries congelados conservan sus beneficios nutricionales: son una buena fuente de fibra y vitamina C, ricos en diversas vitaminas y minerales, y solo 80 calorías por taza. Mantén tu congelador lleno para tener una dosis de energía azul en cualquier momento.
